martes, 23 de junio de 2015

IMPORTANCIA DE LA RESPONSABILIDAD

IMPORTANCIA DE LA RESPONSABILIDAD

“Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir” José Saramago

Cuando nacemos, nuestra vida es como una página en blanco que está por escribir, lo que supone que cada uno de nosotros va a tener que construirse su propia existencia y su propia personalidad. La vida es, por tanto, un camino, en el que tendremos que diseñar nuestro estilo de vida personal cada uno siendo responsable de sus propios actos y consecuencias, se podría decir así que, la responsabilidad es la obligación de responder acerca de nuestros actos.
Dado que las personas no viven aisladas, sino que son ciudadanos de una comunidad, no sólo son responsables de sus propios actos y para consigo mismos sino, también, de su repercusión en las personas con las que convivo. Por ello, la responsabilidad y la moralidad van análogamente ya que tienen una dimensión social.
La responsabilidad es un concepto bastante amplio, que guarda información con el asumir las consecuencias de todos aquellos actos que realizamos en forma consciente e intencionada. Se trata de uno de los valores humanos más importantes, el nacer a partir de la capacidad humana para poder optar entre diferentes opciones y actuar, haciendo uso de la libre voluntad, de la cual resalta la necesidad de asumir las consecuencias que de estos actos se deriven. La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos. La responsabilidad no solo tiene relación con las consecuencias de nuestros actos, sino también está asociada a los principios, a aquellos antecedentes a partir de los cuales el hombre toma las motivaciones para ejercer la libre voluntad. Una persona responsable toma decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus actos, dispuesta a rendir cuenta de ellos. La responsabilidad es la virtud o disposición habitual de asumir las consecuencias de las propias decisiones.
Responsabilidad significa ser capaz de responder, haciéndose cargo de los propios actos, decisiones y obligaciones. Es el cargo moral que genera un error en algún asunto o acto determinado que significa responder por lo realizado. Sólo la persona responsable es digna de crédito.
Como definición la responsabilidad es un valor o cualidad que dignifica a una persona o entidad. Desde luego existen varios tipos de responsabilidad; pero sobre todo remarco “la responsabilidad moral” la cual pone en relieve un antiquísimo problema ético y establece las condiciones de las personas que deben de responder de sus actos desde el punto de vista moral.
El contenido de responsabilidad moral de una acción siempre es objeto de elogio o de censura, dada la valoración positiva o negativa de la conducta.


Las acciones voluntarias son acciones morales (positivas o negativas) y la persona que las realiza es responsable de ellas, si bien esta responsabilidad tiene ciertos matices como la elección o preferencia de la voluntad, es decir escoger una cosa que preferimos, a otras. Así la elección siempre recaerá sobre algo que esté a nuestro alcance y que dependa de nosotros. Por este motivo, para obtener nuestro fin u objetivo realizamos una deliberación previa a la elección (que no sea imposible).
Platón dice que cuando alguien permite que la pasión le ciegue el juicio o fija su atención en lo bueno que puede tener lo malo, es responsable; y que la falta de responsabilidad es ignorancia.

Osho afirma que cosechamos lo que sembramos; y que somos responsables de todos nuestros actos; y que tener conciencia de la responsabilidad que nos compete es el inicio de la transformación y el comienzo de una nueva vida.

No hay moral general, pero el juicio de valor es intrínsecamente universal, aunque la moral sea variable. Somos libres de elegir porque ninguna moral general me puede indicar qué hacer, y no hay ningún otro signo en el mundo. Esta condición no nos induce a hacer elecciones irresponsables, porque al elegir normas éticas y valores, somos responsables de nosotros mismos y de todos.
El hombre está condenado a ser libre y sólo es lo que elige Ser. Esta condición implica una enorme responsabilidad, porque eligiéndose a si mismo está eligiendo por toda la humanidad.
Cada uno es lo que ha decidido ser y el mundo no es una limitación porque es algo que está haciéndose, tarea que exige responsabilidad, ya que cada acto libre se transforma en valores y el Ser en un deber.
La responsabilidad y la libertad siempre estarán unidos, son inseparables debido a que solo una persona con una libertad absoluta puede responder a sus actos ya sean buenos o malos. La libertad es el poder que tiene el hombre de obrar o de no obrar según su voluntad, y además nosotros los seres humanos somos los únicos poseedores de la misma. A partir del desarrollo de la razón la persona comienza a tener libertad. Además de la capacidad, la libertad es la diferencia a la humanidad de los animales; mientras que los animales hacen las cosas por instinto, los humanos los hacen por eleccion racional.
En cada una de esas acciones en cada una de estas cosas que se hacen libremente, la eleccion entre el bien y el mal está implicada, y según la eleccion la responsabilidad del acto será mayor o menor por ejemplo si un niño no hizo la tarea porque quiso salir a jugar, ese niño no está siendo lo suficientemente responsable y debe aceptar las consecuencias, que podría ser una mala nota. La responsabilidad es solo un hecho de elegir, lo más importante es elegir el bien ante el mal, habrá una falta de responsabilidad sobre nuestra eleccion y esto lo deberemos pagar con un precio que puede ser elevado o pequeño según la maldad de nuestro acto.



La libertad es una carga para el hombre, un yugo que lo obliga a asumir la responsabilidad de su existencia.
La responsabilidad puede y debe ser fundamentado sobre la base de una teoría de la libertad ética, pues la idea ética de la responsabilidad significa, desde el punto de vista filosófico--moral, la adopción de una obligación resultante del examen ético propio. La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), persisten estas cuatro ideas para establecer la magnitud de dichas acciones y afrontarlas de la manera más prepositiva e integral, siempre en pro del mejoramiento personal, laboral, social, cultural y natural.
Si enseñamos a un niño/a a ser autónomo/a, también le estamos ayudando a ser responsable, a tener mayor seguridad en sí mismo, a tener fuerza de voluntad, a ser disciplinado y a estar tranquilo. Aspectos todos importantísimos para que un niño/a crezca feliz.
El sentido de responsabilidad se adquiere a través de la experiencia y la práctica, ya que la persona deberá tomar decisiones en conciencia, ponderando el valor de lo que se quiere conseguir y las consecuencias que puede acarrear, asumiéndolas.
El ser humano aprende a responsabilizarse, o a no hacerlo, desde la primera etapa de su vida. Las pequeñas tareas y obligaciones de la vida cotidiana tendrán que ir estando a adaptadas a la edad del niño. El sentido de la responsabilidad se pondrá en juego desde las más sencillas situaciones de la vida cotidiana y en el trato diario que el niño tenga con sus padres, sus maestros y sus iguales. En la primera infancia necesita motivaciones externas como premios, refuerzos positivos, o castigos proporcionados.
Según Sartre nosotros estamos condenados a ser libres ya que nosotros somos los responsables de este mundo al igual que somos responsables de nosotros mismos en el, a pesar que lo neguemos o nos mintamos nosotros somos los creadores de nuestros actos y es por medio de estos que construimos un mundo conteniendo nuestras experiencias, emociones, etc. Sartre dice: "No tiene sentido quejarse, ya que nada ajeno a nosotros ha decidido lo que sentimos, vivimos, o somos", al interpretar esta frase comprendemos que tiene razón ya que al ser nosotros los creadores de nuestros actos también somos los creadores de las consecuencias, entonces si sabemos cuáles serán las consecuencias y a pesar de ello cometemos actos indebidos no deberíamos quejarnos sin embargo la sociedad no lo ve así y sigue cometiendo los mismos errores.
Para Sartre el ser no tiene  sentido ni valor, es simplemente ser; recién es apto de sentido y el valor cuando se encuentra en el espacio entre el ser-para-si y el ser-en-si. Así pues, los humanos somos creadores de nuestro mundo o de nuestra "situación", como le gustaba decir a Sartre. No hay situaciones que no sean humanas. Aun las peores imaginables, como la guerra, son situaciones humanas. Sartre dice: "la guerra es mi guerra. Está hecha a mi imagen y semejanza y me la merezco. Aun en los momentos más dramáticos tengo opciones, podría desertar o suicidarme. Pero como no hice nada de eso, elegí la guerra". Por consiguiente declara Sartre, que en la guerra no hay víctimas inocentes.
La filosofía de Sartre incomoda a muchos pues el habla de un mundo donde se rija por personas adultas, responsables y conscientes sin tomar en cuenta los niños, enfermos mentales, entre otros que no pueden hacerse cargo de sus acciones pero a pesar de ello salen perjudicados. Si tuviera que resumirse el existencialismo en tres palabras, serian: "no hay excusas" Este razonamiento provoca el mal humor de algunos que replican: "yo no elegí nacer". Sartre coincide en que nuestro nacimiento es parte de nuestra facticidad. Pero no tenemos otro remedio que asumir la responsabilidad por la facticidad de todas nuestras "situaciones" (en este caso, la de nuestro nacimiento). Siempre tenemos la chance de negarlas mediante la autodestrucción, así que en cierto sentido, elegimos nacer.
Nosotros somos responsables de nosotros mismos y no tenemos excusas; la angustia aparece al sentirnos responsables radicales de nuestra propia existencia. Haremos mención a Sartre donde indica que el estado afectivo “angustia” acompaña siempre al hombre, no sólo en los casos de decisiones extremas sino también en decidir acerca de nuestras responsabilidades; sin embargo, cuando examinamos nuestra conciencia observamos que muy pocas veces sentimos angustia. Sartre explica esta circunstancia indicando que en estos casos lo que hacemos es huir de ella adoptando conductas de mala fe, no creyéndonos responsables de nuestras acciones.
Somos responsables y libres de elegir nuestras acciones pero ¿cómo? Ciertamente, en ocasiones, por nuestros impulsos. Pero ante "decisiones" importantes, que pueden afectar al resto de nuestra vida, necesitamos reflexionar, estudiar los pros y contras, las consecuencias de nuestra acción o decisión. Y si hemos podido elegir lo que hacemos, entonces somos responsables de lo (todo) que hemos elegido hacer: la Responsabilidad va íntimamente unida a la Libertad, son dos caras de una misma moneda. A veces, agobiados por tanta responsabilidad aparece la "angustia" que produce la conciencia de la libertad. Somos responsables ante nosotros mismos, los otros y ante nuestra propia conciencia de libertad. Gracias a la Acción en Libertad el ser humano entra en la aventura de hacerse a sí mismo.
Llegamos así, a una condición fundamental para que podamos juzgar si un individuo actúa responsablemente bien o no, que sepa lo que hace, solo de esta forma, podemos decir que actúa libremente y que, por lo tanto, es responsable de sus actos.
En la actualidad hay personas responsables y no responsables, como aquellas que ante tanta responsabilidad se ven presionadas por tantas decisiones por la cual tomar y ven la posibilidad  de dejarlas de lado quizás por estrés o no querer hacerlo, la responsabilidad depende de cada persona. Hay incluso personas que llegan a tener tal grado de irresponsabilidad que culpan a otros de sus decisiones como si alguien les hubiese torcido un brazo y le hubiesen obligado a tomar esa decisión en específico.
Lo que no sabemos es que al culpar a los demás de nuestros errores y decisiones (especialmente las malas) es la receta para un gran desastre emocional dentro de ti.
También es un muy buen indicador de que esté estancado en la parte más baja de la evolución y que nunca vas a lograr ser una persona exitosa, feliz y prospera mientras mantengas esa conducta o hábito de culpar a los demás.
A veces cometemos errores, a veces llegamos a un lugar para aprender algo que nos va a ayudar en la vida pero que no es directamente lo que buscábamos, como sea lo que estés haciendo mientras lo hagas consciente de que tú eres responsable de esa decisión, esta va a llevar por el camino correcto tarde o temprano.
Aceptando, entonces, la responsabilidad de todo sujeto de sus actos, la reflexión nos llevó a preguntarnos: ¿ante quién somos responsables? Dos posibles respuestas fueron planteadas: por una parte, seríamos responsables ante nosotros mismos, en tanto que es nuestro propio yo lo que está, en definitiva, en juego en cada uno de nuestros actos. Por otra parte, también seríamos responsables ante la sociedad, pues si admitimos la realidad social del hombre, las consecuencias de todo acto comprometen también a los que con nosotros comparten contexto.
Nuestra reflexión sobre la responsabilidad social de nuestros actos nos llevó también a plantearnos cuestiones de índole política: ¿somos responsables del devenir de la sociedad? En primera instancia, en un contexto social inmediato, si bien la responsabilidad individual del conjunto de la sociedad (también de sus expresiones, como las leyes o las formas de gobierno) se planteaba como limitada, se reconocía de algún modo cierto margen de libre acción para poder cambiar la realidad. Sin embargo, el problema se hacía más complejo de cuando, en lugar de referirnos a situaciones cercanas de contextos cercanos, se cuestionaba la responsabilidad ante problemas generales como el hambre, la pobreza o las desigualdades. En estos casos, aun reconociendo la influencia global y a gran escala de cada uno de nuestros actos, esta influencia parecería diluirse (a pesar de que nuestras acciones puedan cambiar el mundo, no podemos ni debemos asumir plena responsabilidad del mundo en su conjunto).
Entonces para que pueda darse alguna responsabilidad son necesarios dos requisitos: Libertad. Para que exista responsabilidad, las acciones han de ser realizadas libremente. En este sentido, ni los animales, ni los locos, ni los niños pequeños son responsables de sus actos pues carecen de uso de razón (y el uso de razón es imprescindible para la libertad). Sí existe una íntima relación entre libertad y responsabilidad. ¿Por qué? Si no fuésemos libres no tendría sentido la responsabilidad. El hecho de ser libres, de elegir nuestros actos tras una decisión voluntaria y deliberada, es lo que en consecuencia exige que demos cuenta de las consecuencias, de los resultados. Se supone que somos seres inteligentes y que aplicamos nuestra razón a lo que hacemos y no actuamos a lo loco.
Si obrásemos así las consecuencias de nuestras acciones serían de temer y causaríamos daños a los demás y a nosotros mismos. Debe existir una norma desde la que se puedan juzgar los hechos realizados. La responsabilidad implica rendir cuenta de los propios actos ante alguien que ha regulado un comportamiento. El hombre responde de sus actos ante sí mismo (juicio de conciencia) y otros hombres. A su vez, la responsabilidad ante los demás puede ser de varios tipos: responsabilidad jurídica (ante las leyes civiles), familiar doméstica (ante la familia), laboral, etc.

La responsabilidad influye en la sociedad por ejemplo reconoce al profesionista como una persona capacitada en la solución de problemas específicos, lo menos que le demanda es satisfacer estas demandas.
En este caso hablamos de una responsabilidad jurídica, para la satisfacción en algún conflicto, la sociedad recurre a la normatividad legal, donde los procedimientos judiciales exigen que las responsabilidades recaigan sobre personas físicas. Así los ordenamientos legales exigen que exista una persona o personas físicas que asuman tal responsabilidad, que se reconozcan como autores de la actividad profesional específica.
Al hablar de autorías profesionales, no se excluye cuando la actividad profesional se realiza en sociedades o corporaciones de profesionistas. En este caso la autoría reconocida legalmente será la empresa, pero aun así deberá estar claro que las corporaciones otorgan responsabilidades específicas y tienen claro quién toma las decisiones.
Otro aspecto de la responsabilidad del profesionista es con su fuente de trabajo. En este caso su responsabilidad como profesionista se ve comprometida, por un lado con el que lo contrata y por otro con la comunidad que recibe los bienes o servicios.
La responsabilidad se contrae con el que contrata y con el que recibe tarde o temprano el efecto de desempeño eficiente o deficiente.
Otro tipo de responsabilidad es la familiar la que presenta en sus investigaciones Hans Jones  donde en la paternidad y maternidad se encuentra el arquetipo de la responsabilidad. Según Jonas: “Todo ser viviente es un fin en sí mismo y no necesita una ulterior justificación: bajo este aspecto el hombre no es nada superior a los otros seres vivientes, excepto por el hecho de que solo él puede ser responsable también para los otros”. La responsabilidad que cita está en que el hombre participa en destino humano ya que cada ser viviente ha experimentado sobre todo sobre sí mismo la responsabilidad de los cuidados y preocupaciones paternos.
Entonces Jones presenta una situación problemática y la causante de la rebelión generacional; esto consiste en que el principio progenitorial tiene dos modalidades: la del código paterno y la del código materno. La primera tiende a expresar el principio de la norma, rectitud, frialdad, practico, realista mientras que la segunda expresa el principio del amor, lo abstracto, idealista, comprensión y complicidad.
Cuando los códigos se entrecruzan, aun cuando el código paterno ha gozado de una posición privilegiada identificándose con la lógica de lo público y relegando al código materno representando a la lógica de lo privado origina sufrimientos. El objetivo de este análisis es demostrar que la estructura de la familiaridad es decir los dos códigos juntos deben de equilibrarse recíprocamente ya que es una responsabilidad de cada uno puesto que la crisis de uno es el comienzo de la crisis del otro.
Lo malo de la responsabilidad es que la misma no se exige, es más ni siquiera se echa de menos cuando hace falta. Si nosotros prestamos atención, nos damos cuenta de que la mayoría de los males son casos de irresponsabilidad. La más importante de todas es la responsabilidad intelectual ya que condiciona todo.
Lo que esto quiere decir es que las personas escriben y hablan sin querer justifica lo dicho. A veces la gente dice lo que se le cruza por la cabeza o sea lo que le conviene o lo que daña al prójimo. Una de las causas de la irresponsabilidad intelectual es la ignorancia, a la que no se pone remedio porque interviene la pereza. El fanatismo es una de las causas más probable de irresponsabilidad, en este estado la persona toma una posición a la que se adhiere obstinadamente , y se la afirma hasta sus últimas consecuencias, que suelen ser de extrema gravedad, con lo que entran de lleno en la irresponsabilidad moral. La responsabilidad intelectual es la más fácil de comprobar. Pero rara vez la misma es exigida. Se falta a ella, por acción, desfiguración u omisión, con asombrosa frecuencia, y casi siempre con impunidad asegurada. Las mayores distorsiones se cometen ante la impasividad de los receptores, con absoluto desprecio de la realidad. No puede esperarse que intervengan los poderes públicos, que rechazan la irresponsabilidad económica y en cierto grado la moral; pero sería insuficiente que la irresponsabilidad intelectual tuviese la inmediata consecuencia del desprestigio, la eliminación de lo que se llama "la comunidad científica internacional". El día en que esa clase de irresponsabilidad tenga consecuencias inmediatas será el punto de partida de la salud mental de la humanidad.


Conclusiones:
Conclusión: somos libres y responsables de nuestras acciones, hacemos lo que nos da la gana, pero eso que nos da la gana es producto de nuestra Razón y de nuestra Voluntad. De lo contrario, estaríamos haciendo lo que le da la gana a "otro" (razón y voluntad de otro) Somos libres gracias a "nuestra conciencia de lo real y "responsabilidad". Ser responsable nos hace autónomos, ser dignos de confiar.

Responsabilidad es saber que lo hice, lo dije o actué de tal forma y no negarlo o decir alguien me obligó o porque aquel pensó por mí. Responsabilidad es saber que lo que uno hace y piensa y dice nadie ha obligado a uno y defenderlo aunque sea lo último que hagamos. Eso es responsabilidad. La responsabilidad en los actos es además una cualidad que muestra la fortaleza del carácter y que modela la personalidad y permite a una persona ser dueña de sí misma, más firme, segura, estable, y confiable.




INTEGRANTES
  Cadillo Ramos, Renzo
 Ojeda Arce, Paola
 Orlandini Mendoza, Claudia Melissa
 Portales Palomino, Kemerly
 Santiago Bravo, Yera
               Valdiviezo Guerrero, Camila

 Yalle Hidalgo, Marycielo

La Libertad

La Libertad

Introducción
¿Qué es aquello que llamamos libertad?
¿Somos realmente libres? o ¿estamos inmersos en una alucinación producto del bienestar cotidiano? y si es así ¿qué tan libres somos? Seria lógico preguntar también ¿qué hacemos con nuestra libertad? Las anteriores son preguntas que constantemente nos hacemos, desde que tenemos conciencia, y a pesar de que se han resuelto de alguna forma todavía esta presente las espinas de la intriga en nuestra conciencia.
Este presente ensayo tiene como finalidad principal manifestar nuestro  punto de vista sobre aquella nebulosa aun por dilucidar llamada libertad, esto se efectuara de una forma ordenada clara y sencilla para esto se utilizaran un lenguaje coloquial sin dejar de lado la formalidad y el respeto al lector tomando en cuenta también la utilización de ejemplos que harán más audible el ensayo.
La Libertad
La Real Academia de la Lengua Española define la libertad de la siguiente manera:
“La libertad es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera u otra, y de no obrar, por lo que es responsable se sus actos.” Obrar de una manera u otra y de no obrar dice la definición por ejemplo si uno toma algo ajeno será libre? Aquí es donde los conceptos de ley y normas de convivencia entran a tallar, es mas , es la presencia de estas que ocasionan mas de una reflexión pues de alguna manera delimitan nuestro mundo, mas adelante nos daremos cuenta cómo estas son necesarias para ejercer una buena libertad.
La libertad tiene una herramienta aún más eficaz que el concepto. El lenguaje resulta vital cuando la libertad es insuficiente. Lamentablemente, la historia no la escriben hombres libres. Su pensamiento se encuentra sometido por prejuicios y tendencias que limitan su explicación cuando se trata de relatar hechos realizados por individuos con un gran poder político, económico o militar, lo cual les hace justificable sus actos.
Además de esto, existe un aspecto a tomar en cuenta; ¿existe libertad si elegimos a nuestro presidente? O estará esto sujeto a nuestra subjetividad es decir a nuestro libre albedrio
¿Qué es el libre albedrío?
El libre albedrio es diferente a la libertad, Todo ser vivo puede tener libertad, pero no todos  poseen  libre albedrío. La libertad implica solamente la ausencia de limitaciones para ejercer una acción o para desarrollar una inacción. El libre albedrío solo se ejerce si existe la conciencia, auto-conciencia, el conocimiento, prejuicios, criterios, y en general toda esa complejidad humana que implica la toma de decisiones, que conduce la forma en como empleamos nuestra libertad. En síntesis, el libre albedrio es ejercer la libertad haciendo uso de facultades psíquicas para la toma de decisiones.
Al respecto Schopenhauer dice: “Todos creen a priori que son perfectamente libres, aún en sus acciones individuales, y piensan que a cada instante pueden comenzar otro capítulo de su vida… Pero a posteriori, por la experiencia, se dan cuenta —para su asombro— que no son libres, sino sujetos a la necesidad, su conducta no cambia a pesar de todas las resoluciones y reflexiones que puedan llegar a tener. Desde el principio de sus vidas al final de ellas, deben soportar el mismo carácter”. Es normal creer que se es libre pues como dije al inicio esta viviendo en mundo cuyas comodidades nos alejan de la luz, de encontrar la verdad, por lo que constantemente pasamos por alto el hecho de que dependemos de algo o de alguien considerando como parte del alguien a nosotros mismos, nuestras necesidades nuestras conductas y deseos, como bien recalca este filosofo; en Francia, en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la libertad se consagra como Derecho Fundamental en el artículo 2° y se define en el 4° en estos términos: "La facultad de hacer todo aquello que no perjudique a otro".
Como conducta personal, la libertad se entiende en el sentido más amplio y a la vez ingenuo. En tiempos de Anarquismo, como aquella potestad de hacer lo que se quiere, imposible por carecer de omnipotencia y por el respeto que infunden los demás en su individualidad y en su conjunto. Con sentido más moral, la libertad se circunscribe a hacer cuanto no daña a otro, con la imprecisión consiguiente al daño y a la autoridad para apreciarlo. En aspecto más jurídico, la libertad consiste en el derecho de hacer cuanto las leyes permiten y todo lo que no prohíben.
La ley que nos quita una parte de nuestra libertad nos va ha beneficiar luego porque nos confiere los derechos de seguridad personal de protección de nuestro honor y de prosperidad de este modo lo que nos quito se recupera con creces por decirlo en términos económicos .La libertad, pues, de los ciudadanos, será mayor o menor según la mayor o menor gravedad de los obstáculos que la ley oponga a sus acciones o actos; y tales pueden ser las leyes de un estado que absorban casi enteramente la libertad de los individuos que lo componen.
La libertad, por la que se luchaba empeñosamente en Perú en el curso del siglo XIX, se ha convertido en el siglo XX en divisa de carácter internacional. Con el lema de la "Viva la libertad ", “Viva la independencia” fue parte de una oleada de ideologías y movimientos basados en la búsqueda de la libertad de acción. El ansia de libertad, inextinguible en los individuos y en los pueblos por larga que la opresión se muestre e insaciable por mayor tolerancia que se logre o consienta, se manifiesta en la vida de los países coloniales como sentimiento de emancipación e independencia.

¿SOMOS LIBRES?
 como  dijo  Aristóteles: “El  hombre  es  un  ser  social  por  naturaleza”, y   vivir  en  sociedad  implica   respetar normas, imposiciones ,reglas  morales y  jurídicas;  quizá  todo  ello  hace  posible  la  convivencia ;  sin  embargo , muchas  de   estas   restricciones  atentan  contra  nuestra  libertad .Al  vivir   en  sociedad   vivimos  compartimos una cultura  que muchas  veces   nos  impone   el modo  de  vida  que  debemos  llevar,  vivimos  participando  de   una  religión  que  se  nos   fue impuesta .Así  que  me  parece muy  forzado  que  una  persona  diga  que  es  completamente  libre  o  que  vivimos en  una  sociedad  liberal  ya  que  siempre  estaremos   coaccionados  por  algo.
No podemos ser absolutamente libres y debemos ceder algo de nuestra libertad para preservar el resto de ella. Pero cederla toda es destruirnos a nosotros mismos. ¿Cuál debe ser, pues, este mínimo? El que un hombre no puede ceder sin ofender a la esencia de su naturaleza humana. ¿Y cuál es esta esencia? ¿Cuáles son las normas que ella implica? Esto ha sido, y quizá será siempre, tema de discusiones interminables. Pero, sea cual sea el principio con arreglo al cual haya que determinar la extensión de la no interferencia en nuestra actividad, sea éste el principio de la ley natural o de los derechos naturales, el principio de sutilidad o los pronunciamientos de un imperativo categórico, la santidad del contrato social, o cualquier otro concepto con el que los hombres han intentado poner en claro y justificar sus convicciones, libertad en este sentido significa estar libre de: que no interfieran en mi actividad más allá de un límite, que es cambiable, pero siempre reconocible.
No  se  puede  a  ciencia  cierta  cuál   es  el  ámbito  de  la  extensión  de  la  libertad,  es  por  ello  que  las  acciones  libres  deben  estar  limitados  por  el  estado  y  para  encajar  en  una  sociedad; sin  embargo  creo  que  debemos  tener  un  mínimo  de  mínimo de libertad personal que no puede  ser violado bajo ningún concepto, pues si tal ámbito se traspasaba, el individuo mismo se encontraría en una situación demasiado restringida, incluso para ese mínimo desarrollo de sus facultades naturales, que es lo único que hace posible perseguir, e incluso concebir, los diversos fines que los hombres consideran buenos, justos o sagrados.

El individuo es producto de la sociedad, contrariamente las urbanas que los fabrica .Si nos fijamos en la historia, o en otras tribus por ejemplo observamos lo siguiente: miremos a las tribus amazónicas, estas son menos individualistas que la sociedad industrializada . la libertad ahí  de uno comienza en donde comienza la de otro tal vez sea una de las razones por las cuales la mayor parte de las personas crean que libertad es hacer todo lo que uno quiera el individualismo que es producto del transcurso histórico de esta civilización  
o si nos ponemos a pensar a fondo, realmente no somos libres, somos el producto de la sociedad en la que vivimos y el producto de nuestro entorno, nos dan dos o tres opciones y nos venden que el poder elegir entre esas opciones es nuestra libertad... para controlarnos nos crean necesidades ficticias e institucionalizan las necesidades humanas básicas, todo esta controlado en términos económicos (lo que viene a ser el capitalismo), la televisión es el medio desde el que nos hacen llegar los mensajes que van directos a nuestro subconsciente, mientras no nos damos cuenta. Todo esta regulado por el derecho, desde las relaciones personales, hasta los sistemas más complejos, existen mecanismos de control y represión para los que consciente o inconscientemente se exceden en sus libertades.

Desde la educación formal nos graban las normas básicas, para que nos auto-regulemos a nosotros mismos y a los demás, solo nos queda la salida de utilizar las drogas como válvula de escape para no pensar en nuestra existencia y no hacernos preguntas existenciales. Nos hablan de la felicidad, y nos hacen creer que parte de escoger lo que los demás esperan que escojamos, desde esa falsa libertad en la que partimos de dos o tres premisas dadas con anterioridad.

Al final acabamos creyendo que nuestra libertad es poder elegir que coche nos queremos comprar, cuantos metros cuadrados tendrá nuestra casa, cuantos hijos tendremos y donde trabajaremos, pero ni siquiera somos libres para eso ya que depende de nuestro poder adquisitivo...

Visto los visto, parece que mientras esta sociedad siga así, nunca llegaremos a ser libres y yo creo que allí esta la solución... tenemos que cambiar al sociedad...
Para Sartre el hombre es un ser condenado a ser libre ya que es un ser que no ha sido creado por si mismo. Ha sido arrojado al mundo  y se le ha dado  la responsabilidad de sus actos lo cual le genera angustia

Según Nietzsche Quien alguna ves no a deseado obtener la libertad, una libertad propia. una libertad absoluta, sin ataduras a algo. pero el hecho de querer o necesitar esa libertad, hace que el individuo piense como otros porque según él todos tienen un propósito y por lo tanto lo que alguien piense para poder obtener la libertad es lo que debo pensar yo porque es así como se llega a la libertad absoluta. Cuando ese pensamiento es totalmente erróneo ya que según Nietzsche cuando un individuo se transforma en un simple reflejo de la opinión imperante, desmerece el rol de la sociedad en el ejercicio de la libertad. Con esto nos quiere decir que el individuo que rigen sus acciones de acuerdo a lo que dictan terceras personas no merece ser libre ya que el mismo no ejerce la libertad para tomar decisiones. Una de las formas de empezar a ser libre es el "cortar las ataduras del pasado personal". Solo así se puede emprender el camino hacia la libertad.

Existe una libertad que se le puede denominar como libertad negada.

La libertad ha quedado negada o eliminada por decisiones filosóficas previas.

Para los idealistas como Hegel, toda realidad es absolutamente cognoscible. La realidad es la autocreación de Dios, es Dios en devenir. De esta forma el hombre individual no es más que un elemento del proceso absoluto del espíritu. Y es ahí donde al ser un elemento de un proceso es donde nos damos cuenta de que estamos atados a una libertad prohibida ya que no podemos realizar o tener nuestras propias acciones o realizar nuestras opiniones porque somos solo un elemento, parte de un proceso a la cual cada uno de nosotros nos debemos de adaptar y limitarnos solo a cumplir nuestro rol como parte de un proceso.

Existe diferentes fuentes sobre la libertad, otra de ellas es referente a Spinoza.
Al tratar el tema de la libertad, Spinoza señala: "... se dice libre la cosa que existe por la sola necesidad de su naturaleza y que se determina a obrar por sí misma".. En lo que se refiere a la libertad humana, Spinoza concluyo de modo determinante que el hombre no es libre porque "no se puede considerar un imperio dentro de otro imperio". Considerando que la libertad es exclusiva de Dios. Sólo Dios es libre. Por lo tanto se puede deducirse que, mientras Dios exista, el hombre nunca podría ser libre. Es decir, en el plano de la libertad la afirmación divina es la negación humana. Dos siglos más tarde, Nietzsche, afirmó que la libertad humana solamente puede alcanzarse con la "destrucción de Dios". Ese pensamiento es radical pero para alguien que siga esta corriente filosófica es una buena forma de alcanzar la libertad y por lo tanto destruirá a dios, para que así no se sienta atado a los deberes morales u obligaciones que puede sentir hacia Dios.


Otra alternativa para encontrar la libertad es mediante la educación.

En el proceso de educar toman parte los profesores, los alumnos, la familia, la institución educativa, la sociedad, etc. y si nos ponemos a analizar son estos factores que influyen en nosotros. Cada una de estas esferas debe posibilitar un clima de respeto y tolerancia, de autonomía e independencia para la educación en libertad.

El educador debe tener respeto a su ideología, a su persona, a su concepción política, a sus iniciativas y al ejercicio profesional.

El educando debe cumplir dos condiciones: respeto al docente y autonomía propia. Debe ser tolerante con las opiniones del profesor, siempre que éste no quebrante conscientemente los derechos del alumno.

La institución escolar debe estar libre de opresiones y manipulaciones, tanto de la política educativa de la nación, como de presiones sociales, de intolerancia del equipo docente, de intransigencias del alumnado o de los padres de familia.

La sociedad en la que está inserta la institución escolar favorece o dificulta también la educación en libertad, ya que no es lo mismo un centro educativo en sociedades totalitarias que en sociedades democráticas. La sociedad proyecta en la escuela su cosmovisión y según sea más o menos respetuosa con la dignidad de la persona humana, resultará fácil o incómodo educar en libertad.

La educación es correcta, si es una educación de la libertad de o de la libertad para. Con la expresión "libertad de" se habla de la liberación de prejuicios, estereotipos, esquemas mentales de los adultos, que es preciso operar, como terapia, en la mente del educando y del educador. Un docente no liberado es incapaz de educar en libertad a sus alumnos. Sólo el profesor "libre de" puede producir un tipo de educación semejante a la que él ha recibido o se ha autoimpuesto.

Al estar "libres de" el educando y el educador están preparados para autorrealizarse como libres para juzgar a los demás entregarse sin prejuicios, dominar la naturaleza, ejercer el mando y otras funciones necesarias en la vida personal y social de los individuos.

El compromiso del maestro es doble: asistir y ayudar al alumno a que corra su riesgo y arriesgarse él mismo ante sí y ante el alumno. Este compromiso ha de ser liberador y no manipulador; el docente tiene la función de buscar la independencia de juicio y acción, porque cuanto menos necesite el alumno su apoyo, a medida que progresa cronológica y escolarmente, tanto mayor ha sido el provecho obtenido en el proceso educativo.

Si el educador no respeta la libertad del educando y si no se compromete en correr el mismo riesgo suyo, al elegir, suele responder con rebeldía y contestación, sobre todo en la pubertad y en la adolescencia.

Es bastante visto, en los últimos años, la agresividad con que responde el alumno universitario ante la falta de compromiso del equipo docente o de alguno de los profesores.

De aquí que educar en libertad sea educar en responsabilidad y en compromiso; es arrancar de la tierra el ingente número de los amorfos e indecisos, de los arribistas y de los aprovechados, cuando otros se han quemado por el progreso.
La libertad origina ya en la primera infancia (0-3 años) es un período significativo en la educación para la libertad, gracias a la autoafirmación de sí mismo mediante el pararse, el caminar y la primera ligera oposición al final del primer año. Según Spitz, psicoanalista, el primer "no" gesticulante del niño es el origen de la iniciativa y de la personalidad. El niño no acepta imposiciones y se rebela con el llanto y las pataletas.

También esta la segunda infancia (4 a 6 años) se caracteriza por la obstinación e independencia, al comenzar el cuarto año de vida, dando lugar a una fuerte crisis de independencia y de negativismo, como única manera de afirmarse como sujeto y persona. Los mayores han de aceptarle y él ha de ir comprobando las limitaciones e inseguridades que le rodean y de las que es portador.

Es difícil aceptar la libertad pues tenemos muchos y grandes condicionamientos, obstáculos, impedimentos. Además, como la libertad no es objetivable, no la podemos demostrar.

El hombre no sólo es sino que también se hace; es fruto de sí mismo, de su libertad, de sus opciones libres. Es hombre en búsqueda de verdad. Pero además, jerarquiza y realiza los valores según su proyecto personal de vida.

Es por ello que la sociedad y la comunidad deben dar al niño que nace, las condiciones para que encuentre lo necesario para realizarse como persona en vistas a una integral realización.

Los demás. De ahí que si ante una situación determinada debo elegir qué acción realizar, toma parte la voluntad que tiene dominio sobre el intelecto, en forma de una reflexión; pues soy responsable de la conciencia que tengo.

El hombre se transforma al elegir, porque es más él y menos los demás que le oprimen y la naturaleza que le domina. Sólo cuando elige, es él mismo, el hombre, con autonomía frente al mundo para construir y elaborar su propio mundo.


¿Podemos hacer todo lo que queramos?
Muchas personas confunden la libertad con la omnipotencia. El ser humano es libre para decidir, tenemos esa capacidad, pero no podemos hacer lo que queramos, nuestra libertad no viene acompañada de la facultad de conseguir todo lo que deseamos que se cumpla. Seria un error pensar eso pues confundimos libertad con omnipotencia. En el mundo estamos para ser como debemos, no como queremos. Que seamos libres significa que tienes la posibilidad de escoger entre varias opciones, que puedes decidir que hacer entre el abanico de actividades propias de los humanos.
Tenemos capacidad como ya hemos dicho, pero esa capacidad genera riesgo y ese riesgo por lo general nos hace sentir miedo. Por eso, o tendemos a imitar o no tomamos esas decisiones debido al miedo .Es ante esta situación por lo que pienso que cabe preguntarse ¿Somos realmente libres a la hora de elegir lo que queremos? De ser así. De elegir quizás no tanto .El problema de la libertad es que nos vemos condicionados a escoger bajo unas circunstancias que no hemos elegido .Que nos vienen impuestas por distintos factores: experiencias anteriores, limitaciones internas, la cultura en la que nacemos, etc. Una lectura de todo esto podría ser que la libertad de hoy es el resultado de lo que hemos sembrado en el pasado.
La idea de libre albedrio de ser consiente de tener esa facultad para poder elegir y asumirse responsable de los actos incluso también podría ser una mera ilusión ya que en algunos estudios que la neurociencia nos ha  el impacto sobre la vida cotidiana de este fenómeno. Que pasa con el libre albedrio. La neurociencia nos revela que al realizar un experimento con un escáner cerebral  en el que las personas  debían tomar decisiones sencillas podían decidir  si pulsaban uno de los dos botones. En ese caso  no hay nada que los haya  obligado  a elegir una opción. Y se pudo predecir una  decisión unos 7 segundos antes de que pensaran que hubieran decidido que botón elegirían. ¿Qué es una decisión? la decisión se puede dividir en dos hay dos aspectos por un lado el proceso cerebral  algo que ocurre en el cerebro que te lleva a elegir una cosa u otra. Y por el otro conscientemente sabes que quieres hacer ahora tomo una decisión. Antes de eso se produce un procesamiento inconsciente que prepara tu decisión  que te conduce hasta ella e influye  en la manera en la que tu mente consiente elige .unos segundos antes el cerebro a elegido que botones elegir. Esto hace inverosímil el libre albedrio. No se puede descartar el libre albedrio. porque es inverosímil  tenemos la impresión de toma de decisiones sencillas de que podemos cambiar el futuro del mundo de que podemos empezar algo ahora que cambiara la manera en la que el mundo y esto queda descartado si el cerebro predice que ocurrirá en el futuro incluso antes de que la persona haya tomado una decisión lo que si descartamos es una idea simple del libre albedrio  como una intuición de que todos tenemos de que podemos empezar el mundo a partir  independientemente de la historia del cerebro . De la historia del universo y cambiar la manera en la que el mundo va a continuar.

En realidad lo que sugieres es que todos lo conceptos descubrimientos acerca de la plasticidad cerebral. La capacidad de influir de cambiar tu cerebro y por lo tanto de cambiar el mundo son algo dudosos. Que no es absolutamente cierto que puedas hacer todo esto. El cerebro puede cambiarse así mismo y cuando intentamos cambiar algo de nosotros mismo por ejemplo  dejar de fumar  o hacer mas deporte. Hablamos de un cerebro que se esta reprogramando pero no es solo nuestra conciencia  que toma decisiones para cambiar las cosas. Sino un cerebro como un todo. por eso que las personas dicen que las personas  bueno hare ejercicio media hora cada mañana pero luego sin embargo mas o menos conscientemente dejan de hacerlo y no funciona porque no lo ha aceptado el cerebro  . Puedes ver como la fuerza limitada de la conciencia se hará evidente en estas situaciones en las que debemos vencer fuertes tendencias en las que queremos hacer algo distinto.  Queremos comer chocolate pero somos consientes de que tenemos sobre peso  en cualquiera de estos casos se puede ver como la conciencia no tiene fuerzas para tomar decisiones y eso es una prueba de que cuantas  decisiones son tomadas por la parte inconsciente. Entonces en realidad tenemos libre albedrio o es que en realidad nuestras decisiones ya han sido tomadas  antes de que  las elijamos conscientemente. Bueno lo que pasa es que estas decisiones que tomamos  por ejemplo al comprar. Son elegidas por que somos el producto de nuestra historia y nuestro inconsciente. La percepción del mundo depende de como lo procesamos por eso que cada uno es un ser muy diferente. Cada persona siente su entorno de una forma única e intransferible. Pasa la mayor parte del tiempo observando del tiempo mirando que cambio se producen en el cerebro. Cada pensamiento que tienes como pensar que algo que ocurrirá, una obra de arte que has visto cada uno de estos pensamientos esta codificado en un patrón especifico de actividad cerebral. . Los patrones de actividad cerebral son firmas. . .
Entonces el libre albedrio no es mas que  una mera ilusión en realidad no somos totalmente consientes de nuestras decisiones.


CONCLUSIONES

Se llego a la conclusión de que el concepto de la libertad es producto de acuerdo a cada cultura.
Así también que realmente no somos libres totalmente  sino tenemos una libertad parcial.
No somos totalmente consientes de nuestras decisiones no ejercemos nuestra libertad a plena conciencia. 

En resumen  no somos totalmente libres. 








INTEGRANTES:   Diego Calderón Acuña
                             Óscar Fuentes Montaldo
                             Roberto Valdivia Justo
                             Stefany López Obregón
                             Belén Ochoa Aroni
                             Yesica Huaroc Canchari 

BUSQUEDA DE LA JUSTICIA

BÚSQUEDA DE LA JUSTICIA

¿Qué es aquello a lo que denominamos justicia?
Hablar de justicia talvez para muchos es pensar en derecho. Tenemos derecho a la justicia, pero ¿qué es lo que se busca exactamente cuándo se pide justicia o cuando alguien dice ser justo? Citando un ejemplo: Una familia pide justicia para un ser querido que ha sido asesinado. ¿Qué es lo que realmente pide? ¿Al exigir ellos justicia y al ver al asesino tras las rejas, se ha de cumplir que el termino justicia ha sido realizado? Viéndolo de este modo, estar tras las rejas proporciona al asesino sufrimiento, y la familia que pide justicia tiene de por si tiene sufrimiento por la pérdida de ese ser querido. Entonces ¿se está pidiendo justicia al pedirse que se le otorgue sufrimiento a la persona que ocasionó su dolor? ¿Se está pidiendo justicia al indirectamente referirnos a la ley del talión? , o es que quizás hablar de justicia es hablar de igualdad.
Citemos otro ejemplo: Una familia en navidad compra regalos a sus hijos, al momento de entregar estos, el más pequeño abre su regalo y dice, ¡¡no es justo!! Y se va llorando. ¿Por qué este niño utiliza la palabra justo? Y ¿a qué se refería cuando lo dijo? Al tratar de entender por qué un niño dice que algo no es justo es porque ha comparado alguna otra cosa y no le ha parecido merecer algo inferior desde su perspectiva materialista, al decir "no es justo" espera recibir algo igual o parecido al de su hermano mayor , en este caso también podríamos decir que ¿justicia es merecer igualdad?
Ahora bien, que pasa cuando una persona dice ser justa, "yo soy justo" lo cual hemos oído decir muchas veces, o cuando hacemos trabajos grupales se dice que lo haga él porque es el más justo de nosotros, en este caso ¿justicia es honestidad? 
El término Justicia es una de las palabras más difíciles de definir y de las que más preguntas se han hecho, y muchas veces por eso hemos entrado en más de un conflicto. Filósofos, juristas, escritores, entre otros, han tratado de dar su concepto pero, ninguno se ha considerado como universal. Es por ello que surge la pregunta: ¿Qué es la Justicia? El jurista Hans Kelsen afirmó que: “No hubo pregunta alguna que haya sido planteada con más pasión, no hubo otra por la que se haya derramado tanta sangre preciosa ni tantas amargas lágrimas como por ésta; no hubo pregunta alguna acerca de la cual hayan meditado con mayor profundidad los espíritus más ilustres, desde Platón a Kant. No obstante, ahora como entonces carece de respuesta”.
Desde el punto de vista etimológico, el término justicia se deriva del latín justitia, y este vocablo a la vez se compone del sustantivo “justus” que equivale a justo y del sufijo tia, itis o simplemente ia que significa lo relativo a; por lo que justicia es lo relativo a lo justo. El sustantivo justus de deriva del término latino jus, juris que significa conforme a derecho, por tanto justicia es lo que se hace conforme a derecho.
Según Ulpiano, la justicia es la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno lo que se merece y según Aristóteles es justo el que obedece a las leyes y el que observa con los demás las reglas de la igualdad también es una virtud, es la más grande, es la madre del derecho. Viendo estas dos comparaciones.
Viendo estos dos pensamientos, claramente se evidencia el enfoque político de Aristóteles al hablar de justicia en cuando a leyes se puede decir que la Justicia es inherente al Derecho, en donde se debe tratar por igual a todos los individuos, no restringiéndoles su libertad de actuar, siempre y cuando ésta no dañe a los miembros de la sociedad.. En cambio Ulpiano le da un enfoque más ético y moral al decir "la justicia es la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno lo que se merece”.
Aristóteles afirma que el derecho es justo, no obstante, son los seres humanos los que lo hacen injusto puesto que los legisladores hacen el Derecho positivo y éste es el que debe ser observado por todos justo no es solo el que obedece las leyes por el mismo sino aquel que observa con los demás las reglas de la igualdad, es decir no solo se preocupa por cumplir el con la justicia sino que vela porque en su conciudadano también se cumpla la justicia. Cuando nosotros somos participes de de una injusticia, como por ejemplo ver que le están robando el celular a otra persona y no decimos nada de eso modo no velamos por el derecho de nuestro compatriota, nos volvemos parte de esa injusticia.
Lamentablemente en el Perú, no se tiene una búsqueda de la justicia pura es por eso que muchas veces se comente injusticia, meten  preso a quien no deberían y quien sí debería sigue libre. Simplemente para ganar más dinero y satisfacer sus deseos personales.
Platón establece la justicia “en sí” como fundamento del orden socio-político, eleva el eros a categoría ideal, presenta la figura del filósofo (crítico para con la realidad, situado por encima de intereses mezquinos y preparado para la muerte) como modelo del ser humano y el único capaz de regir la polis, y se afana por hallar un prototipo de la misma. Las virtudes se basan en la justicia; y la justicia se basa en la idea del bien, el cual es la armonía del mundo. Únicamente son tres las virtudes; que son la prudencia, la templanza y la valentía. (Platón , La Republica)
 Concuerdo con platón, una sociedad justa es una sociedad ordenada y solo aquella persona que esté preparada será aquella que tenga estas virtudes implantadas en sí. Pero llegar a esto tampoco es fácil no es algo que se logra de la noche a la mañana y no cualquier persona puede lograrlo sino aquella que se disponga a hacerlo, aún si tiene que morir a antiguas creencias originadas en una sociedad corrupta, aun si esto significa morir a la persona que era para convertirse en un ser justo.
Conseguir esto en la actualidad cada día es más difícil, pero ahora si bien encontramos a una persona dispuesta a dejar de ser lo que era para convertirse en una persona justa, ¿quiénes podrían determinar si se convirtió realmente en esta persona o no? Tendríamos que arriesgarnos como sociedad a confiar en esta persona, basándonos en las ideas que profesa para construir una nación justa, así como en su actuar.
En la actualidad poder construir una sociedad justa es tarea de todos, si bien gran responsabilidad cae sobre el Estado. No podemos ser negligentes al observar una injusticia y no hacer nada para cambiarla. Hemos acostumbrado a callar por temor a lo que enfrentaremos pero si no comenzamos ahora, la injusticia en nuestra sociedad irá ganando terreno. Desde que estamos en el micro o la combi, observamos que muchos choferes por ser una hora de mucha afluencia se aprovechan de las personas y suben el pasaje por ser ellos los que ofrecen el transporte. Nuevamente vemos como somos injustos al buscar el propio beneficio y no pensar en el de otros.
Pero, ¿cómo podemos cambiar esta realidad en el Perú? Primero aceptando que los injustos somos nosotros, no la “sociedad”. El injusto eres tú, soy yo. Una vez que somos capaces de ver la injusticia en nuestros actos propios, es necesario cambiar.
Considerando las tres virtudes que nos hacen justos, podemos decir lo siguiente: La prudencia es ser acertado en las deliberaciones. Esta virtud no solo reside en el Estado, en aquellos magistrados que están encargados de su guarda. Sino también en los ciudadanos, que en cada actuar y en cada lugar donde se ofrezca un servicio pero sobre todo en la familia buscar ser acertado en las deliberaciones, desde aquellas que podamos tener al elegir el precio de un producto hasta aquella en la que un padre pone en juego la veracidad del argumento de su hijo con respecto a si rompió o no el jarrón preferido de la abuela.
Seguimos con el valor, este para el Estado es defender a la ciudad, en los ciudadanos sería defender a otro ciudadano de alguien que infrinja la ley, si vemos que a nuestro compatriota le están cobrando de más sin este saberlo, o vemos que alguien es discriminado y no decimos nada nos seremos igual de injustos que aquel que profesó la acción.
La templanza es ser “dueño de uno mismo”, es no solo pensar en los beneficios propios sino tener también como importantes el beneficio de los demás.
Por otro lado se podría decir que: «Invocar la justicia es como dar un golpe sobre la mesa: una expresión emocional que hace de la propia exigencia un postulado absoluto. Esta no es una manera adecuada de obtener comprensión mutua. Es imposible tener una discusión racional con quien apela a la ‘justicia’, porque nada dice que puede ser argüido en favor o en contra. Sus palabras constituyen persuasión, no argumento. La ideología de la justicia conduce a la intolerancia y al conflicto... es una actitud  militante de tipo biológico-emocional a la cual uno mismo se incita para la defensa ciega e implacable de ciertos intereses».  Alf Ross (ver Sobre el derecho y la justicia, trad. G. R.Carrió, Buenos Aires, 1963, Cap. XII, LXIII).
Podemos ver que se difiere bastante al hablar de justicia, ya que para todos nosotros  no necesariamente significa lo mismo, siempre habrán disconforme al  hablar de justicia cuando no nos enfocamos en leyes sino en cuanto a moral, pues si bien hay una moral colectiva( la moral del pueblo, establecida por la sociedad) también podríamos mencionar una moral propia de cada individuo, y en este caso a nadie le agrada que le contradigan cuando se habla de justicia es por ello que se crea un conflicto buscando el bien propio mas no el bien común.
También cabe resaltar que el autor habla también de la indignación al ser víctima de una injusticia, cuando alguien ha sido víctima de esta y no se le ha dado la justicia debida reparando el daño causado de la forma en que al Estado le corresponde puede actuar en una actitud  militante pero esto no define que siempre al hablar de justicia pasará esto. Por ejemplo a una madre que acaba de perder a su hijo porque un conductor en estado de ebriedad lo atropelló, no puedes intentar de cambiar su concepto de justicia puesto que esta persona no entenderá que su hijo cruzó un semáforo que estaba en rojo para él y que a pesar que el conductor haya estado ebrio , él  también cometió una falta. Y así pase el tiempo puede ser que esta persona no quiera cambiar su concepto de justicia de acuerdo a las vivencias que pasó, por eso es necesario que para evaluar una situación nos aislemos de los sentimientos y pensemos de manera concreta.
Autores como John Rawls distinguen, entre el concepto de justicia y las diversas concepciones de justicia. Sobre la base de esta distinción, Rawls caracteriza al concepto de justicia indicando que él se refiere a un balance apropiado entre reclamos competitivos y a principios que asignan derechos y obligaciones y definen una división apropiada de las ventajas sociales. A su vez las concepciones de justicia, como la que él mismo propician son las que interpretan el concepto determinando qué principios determinan aquel balance y esa asignación de derechos y obligaciones y esta división apropiada (ver A Theory of Justice, Oxford, 1971, pág. 10).
«Si hay algo que la historia del conocimiento humano puede enseñarnos, es la inutilidad de los intentos de encontrar por medios racionales una norma de conducta justa que tenga validez absoluta, es decir, una norma que excluya la posibilidad de considerar como justa la conducta opuesta. Si hay algo que podemos aprender de la experiencia espiritual del  pasado es que la razón humana sólo puede concebir valores relativos, esto es que el juicio con el que juzgamos algo como justo no puede pretender jamás excluir la posibilidad de un juicio de valor opuesto. La justicia absoluta es un ideal irracional...». Hans Kelsen (ver ¿Qué es la justicia?, trad. E. Garzón Valdés, Córdoba, 1957)
Kelsen, hace mención a dos tipos diferentes de justicia: una justicia individual por un lado y una justicia social por otro.
Al entender sería en vano tratar de analizar la justicia individual, ya que no responde a la realidad vivida hoy en día. Al decir "realidad" me estoy refiriendo a un mundo en el cual los hombres conviven de acuerdo a un orden establecido por ellos mismos, un ORDEN SOCIAL, y como tal, la justicia que tiene valor en dicho orden será de carácter social.
Con esto no estoy negando de la existencia de la justicia absoluta, a mi parecer fundamental, sino que entiendo que tanto la justicia individual como la social conllevan a ésta; ya que todos los hombres se ven impulsados a justificar su conducta con un valor absoluto.
Según mi opinión, esos valores absolutos o supremos que llevan a la justicia absoluta son inaccesibles a nuestro conocimiento. La justicia absoluta para nosotros es una justicia basada en la religión, en la que la autoridad se ve reflejada en un ser supremo Dios.
A nuestro  entender, un orden social será justo cuando todos y cada uno de los miembros regidos por dicho orden sean acreedores de lo que merecen. Pero también creo que, debido a diversos factores, este principio no deja de ser una ilusión utópica.
Es por esto que creo inapropiado hablar de un "orden social justo", y que se preocupen por lograr un orden social lo más justo posible, que creo, se irá logrando a medida que en la conciencia de los hombres se acreciente la idea de que el que obra de buena fe en algún momento será beneficiado. ¿Qué es lo Justo, que es darle a cada quien lo que se merece? En el aspecto Penal, el Juez con ayuda del Ministerio Publico son quienes dan a cada quien lo que merece.

Con  todo esto podemos decir que el término justicia implica seriedad en los casos que en general tengamos al frente  y los que tengamos que debatir, en muchos casos la gente no se pone de acuerdo con lo que verdaderamente implica la justicia pues ha sido pensada de forma distinta y a su modo por los que desean.
Hoy en día la gente vive en otras circunstancias haciendo que cambien también en su modo de pensar y resolver las cosas pero nunca deja de ser puesta como un criterio ético porque se trata de un principio destinado a dirigir obligatoriamente la acción humana y que nos manda dar, atribuir o reconocer a toso ser humano, lo que se le debe de acuerdo con su naturaleza; porque no es un criterio convencional sino objetivo, pues funda en los datos constitutivos de la dignidad personal que son importantes en el ser humano, y que por esto mismo, excluye racionalmente toda discriminación en el trato a nuestros semejantes, sin razón objetiva suficiente.
¿Cómo justificamos nuestras creencias con respecto a la justicia?
Para Platón el imperio de la justicia deviene necesariamente en la prevalencia de la felicidad. Por ello es que el Estado tiene como misión promover ambas cuestiones, sobre todo porque la felicidad en la cual desemboca la teoría platónica es la de la sociedad entera. Coincidimos con esto, realmente sabremos que estamos en una sociedad  es justa cuando al menos un 95% de la población es feliz y satisfecho con su sociedad y los derechos que resguardan de su integridad. Aunque es una propuesta ideal, no deja de ser una buena base para afirmar que estamos bajo una sociedad justa.
Decir que la justicia se basa en el reparto equitativo de los beneficios de una ciudad entre sus habitantes, no es simplemente hablar de dinero sino de oportunidades, de modo que para gobernar de manera justa, aquellos que menos tienen deben ser los más favorecidos por la organización de la ciudad. Es por ello que el gobernante de nuestra nación debe ser alguien que no desee su enriquecimiento sino que busquen el desarrollo común de toda la población.
Si bien decimos que la justicia se basa en un reparto equitativo de oportunidades, también podemos decir que se basa en un reparto proporcional de castigo en cuanto al mal ocasionado. No podemos hablar de justicia, sin hablar de sanción pues aquellos quienes infringieron  las leyes y sobrepasaron los derechos de otros, ocasionando un agravio deben ser sancionados. Pues si no existe la sanción no erradicaremos la injusticia en esta nación.
Con el pasar de los años el termino justicia ha prevalecido y el fin de esta es dar a cada quién lo que se merece, día a día vemos muchos ejemplo de injusticias, como ya sabemos no podemos hablar de justicia si no conocemos el termino injusticia, de este modo hacer una análisis más práctico y entendible.  Como en el día a día se ven cantidad de injusticias en el mundo , unas más graves que otras. Pero la esencia de cometer una injusticia es que oculta a la justicia, algo que debió ser merecido pero se le arrebato por algún motivo.
Se realizó encuestas a diferentes grupos de personas acerca de la justicia, estos son los resultados:
Encuesta realizada 60 personas
-¿La justicia es la virtud más grande?
Tenemos a un 55% que piensa lo contrario
Tenemos a  un 45% que está de acuerdo
 Esto es debido a que no solo se considera en la sociedad a esta virtud como la más grande sino que hay otras que son igual y más importantes como el amor, la honestidad, etc.
-¿Están de acuerdo con santo Tomas de Aquino de que justicia “es dar a cada quien lo suyo”?
Tenemos un 52% que está en contra
Tenemos un 48% que está a favor
Implica para muchas personas personas la sociedad en donde viven ya que dependería porque se da.
-¿Creen que una sociedad sería más justa si se respeta las leyes?
93% están de acuerdo.
Y 7% en contra ya que dependiendo de las leyes que la sociedad presente en ese entonces.
Podemos concluir que la mayoría de las personas no tiene un concepto claro de lo que es justicia y del bien que trae esta, por lo cual al no conocerla no se esmera en buscarla y no hace nada por erradicar a su oponente que es la injusticia. Como ciego que guía a otro ciego, intentamos ayudarnos unos a otros pero sin tener un concepto claro de justicia no podremos lograr grandes cambios. La situación en el Perú no es ajena a este tipo de pensamiento, como lo ocurrido en el Valle Tambo de Arequipa.
El Poder Judicial de Arequipa dispuso prisión preventiva contra el ciudadano Juan Carlos Coaquira, acusado de participar en enfrentamientos en el Valle de Tambo, durante las protestas en contra del proyecto minero Tía María.  El imputado fue acusado por el delito de violencia y resistencia a la autoridad, por lo que fue detenido a su supuesta participación en una agresión contra el efectivo policial Adjalik Chinguel Aguilar; quien intentaba restablecer el orden en el Valle de Tambo.
Los medios se encargaron de hacer circular esto, pero la realidad era otra. Este civil no hacía más que hacer respetar su derecho a la libre expresión, cuando los policías al hacer un uso injusto de su autoridad incriminaron a este  ciudadano de haber herido a un policía, lo cual luego por un video fue descubierto como falso, pues uno de estos  policías le forzó a agarrar el arma en su mano para poder inculparlo. Hasta donde podemos llegar con la ignorancia, nuevamente hacemos incapié en que se busca satisfacer los intereses propios antes que los del bien común, y gracias a esto poco a poco se denigra la sociedad, y  luego le echamos la culpa al estado. ¿No somos nosotros los que permitimos este tipo de injusticias? El Estado tiene en gran parte responsabilidad sí es cierto pero como sociedad podemos poner un alto a negligencias de este tipo, entenderemos que nuestra sociedad camina hacia la justicia en esencia cuando haya un cambio de actitud en nosotros por buscar el bien común, no solo los propios.
Cuando las personas somos utilizadas para poder preservar el orden en una sociedad, ya sea poniéndonos en una gresca por la misma, estamos entrando a un conflicto pues la justicia no se basa en que tenemos que defender los intereses de otros por la simple razón de que estos tengan o sean de alguna forma u otra superiores a nosotros, como pasa en algunos casos de gobiernos que están dirigidos por alguien que solo vela por sus intereses, nos lo demuestra al tratar de quitarle las tierras que por derecho le pertenecen a una comunidad que no ha hecha nada en contra, tan solo, vivir sobre tierras muy ricas ya sea que estas puedan ser explotadas . En este caso la idea de justicia no está tomada pues, hay personas que pueden estar dando su vida por intereses ajenos pensando que, haciendo eso pueden mejorar así el gobierno en donde están, sin embargo esta situación no es justa para nadie. Es aquí en donde se puede decir que hay un defensa ciega e implacable de ciertos intereses.
LA JUSTICIA SE REPRESENTA POR UNA MUJER CON LOS OJOS VENDADOS, CON UNA BALANZA EN UNA MANO Y UNA ESPADA EN LA OTRA, MEJOR CONOCIDA COMO LA DIOSA THEMIS

En
nuestra actualidad quizás este ejemplo encaja muy bien con el diario vivir y el ajetreo en el circulo legal y de gobierno de todo el país. Como ya lo mencionaba en la definición de Sierra Sarabia en donde nos enfoca al hecho de que la Justicia Legal está marcada por un amplio índice de corrupción y de violencia, desafortunadamente esto impera en nuestro estado y en varios sectores de la sociedad.
Del mismo modo, se cree conveniente agregar que como se ha mencionado anteriormente la tolerancia es el mejor medio para lograr una justicia respetable y sana ya que la tolerancia es una noción que define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral, civil o física. Más generalmente, define la capacidad de un individuo de aceptar una cosa con la que no está de acuerdo. Y por extensión moderna, la actitud de un individuo frente a lo que es diferente de sus valores.

En este  ensayo se ha tocado el termino justicia con teoría ya dada de personajes y con ejemplificaciones de la vida cotidiana, habiendo realizado esto lo único que podemos decir es que hablar de justicia es crear controversia, existen muchas maneras de definir esta palabra pero la mayoría coincide en ser justo una palabra que deriva de aquel que practica la justicia.
 Recibir lo que se merece" esta frase es atribuida en la mayoría de los conceptos por muchos pensadores y concordamos con ellos, ya que al analizar varios puntos hubo una ilación un tanto específica. 
Nos lleva a decir que  la lucha contra la distribución desigual de bienes que son de todos, la solicitud o preocupación por el bien común, la idea de que justicia equivale a paz y la conciencia de ello en los individuos son todos componentes de un sistema social justo. El balance de las desigualdades sociales en beneficio de los menos favorecidos, dando a la justicia la categoría de equidad, como preocupación social para el desarrollo humano y de la sociedad, ya define la nueva situación de estas cuestiones en la humanidad. Este tipo de problemas favorece la tentación del uso de la violencia para combatir situaciones consideradas socialmente injustas; los problemas principales señalados como ejemplos son vivienda y desempleo y cuestiones internacionales de calado, que posee un carácter progresista (acumulativo) y una fundamentación empírica y racional, desarrollando una doctrina social basada en estos puntos: desarrollo, solidaridad, dignidad humana e identidad de cada comunidad.
Como teología moral, su definición llega más allá del contrato social: 'los bienes de este mundo están originalmente destinados a todos', que forma un conjunto de principios, criterios de juicio y directrices de acción, 'un compromiso para la justicia según la función, vocación y circunstancias de cada uno', (Sollicitudo rei socialis, Juan Pablo II PP.). Se ha construido ya un modelo de filosofía moral para la sociedad civil y se ha incorporado a la estructura social a través de las Ciencias Sociales, es decir, con aportaciones y puntos de vista de técnicas multidisciplinarias, variadas.
Sobre la justicia social tomamos en cuenta la participación de esta autora.
Iris Marion Young (1990, 2000, 2010) plantea abiertamente la diferencia entre los diferentes grupos sociales, unos son privilegiados y otros son oprimidos. La Justicia Social demanda el reconocimiento explícito atendiendo a estas diferencias de grupo en orden a eliminar esta opresión. Se aleja, por tanto, del punto de vista rawlsiano sobre la justicia distributiva. En realidad se plantea una situación no puramente distributiva sino de eliminación de la injusticia institucionalizada. El reconocimiento es una necesidad vital humana, con dos tipos: igual dignidad para todos, y la política de la diferencia, donde cada uno es reconocido por su particular identidad. Por tanto, se demanda ser universalmente iguales, en derechos y libertades. Esta petición de igual reconocimiento se extiende más allá de la declaración del igual valor que todos los humanos potencialmente tenemos para convertirlo en un hecho real.
Aunque minoritario, la Justicia Social como participación es el tercer gran enfoque. La idea es que no es suficiente quedarse en la mera redistribución de bienes si estos no van acompañados por una igualdad de oportunidades en el acceso al poder, en la posibilidad de participar en diferentes espacios públicos o en el acceso al conocimiento. Con ello, se ha de ampliar este planteamiento y entender la justicia social como un procedimiento o proceso en la medida que se convierte en una herramienta para lograr una justicia distributiva y un reconocimiento político.
Otras miradas alternativas son las de Walzer (1983), que se mueve a favor de un concepto de justicia desde el punto de vista histórico y cultural, por lo que se denomina “ambiental” o contextual, también defendida por autores como Dobson (1998) o Low y Gleeson (1998).
No es fácil definir el concepto de Justicia Social, y mucho menos lo es explicarlo. Posiblemente, una de las dificultades recae en que no tiene un significado único, es altamente político y aprehenderlo es, como poco, resbaladizo. Nos gusta la propuesta de Griffits que invita a pensar que "justicia social sea un verbo" (Griffiths, 2003: 55); es decir, un proyecto dinámico, nunca completo, acabado o alcanzado "una vez y para todos", siempre debe estar sujeto a reflexión y mejora. Ello, sin embargo, no nos libera de intentar desentrañarlo, sino que nos hace conscientes de la temporalidad de nuestras palabras.

Finalizando, la justicia indígena de los pueblos y nacionalidades indígenas de nuestro país, difiere de unos a otros, ya sea por su cosmovisión y ubicación territorial, porque a manera de ejemplo el delito que se castiga en la sierra como adulterio, en la Amazonía, no es tomado como tal, al contrario es considerado parte de su cultura tener varias mujeres, de acuerdo a la capacidad económica del miembro de la comunidad. Con la presencia de las Fiscalías Indígenas se ha logrado que en un porcentaje más alto la mujer indígena tenga acceso a la justicia, ya que al darle las facilidades, primero con el idioma, luego con la ubicación de las mismas y lo más importante al ser el Fiscal un profesional indígena de su pueblo o nacionalidad, inspira confianza de que dará solución al problema denunciado, en forma equitativa, ya que muchas veces ellas no quieren ser sometidas a las autoridades indígenas, porque al ser víctimas de un delito especialmente sexual, no se sienten satisfechas del castigo impuesto al agresor. A continuación un testimonio de una de las Fiscalías en la Provincia de Morona Santiago, donde habitan comunidades shuar, la socialización en ellas dando a conocer el alcance del Art. 171 de la Constitución de la República, estos eventos no puede llegar a todas las comunidades en razón de la distancia, pero el anhelo del señor Fiscal General del Estado, es ayudar con las Fiscalías Indígenas al acceso a la justicia.
En conclusión decir exactamente que es justicia no podemos hacerlo pero si podemos dar a entender la esencia mediante ejemplos y es en lo que hemos priorizado.

Con todo lo antes ya expuesto podemos resumir que en el Perú el concepto de justicia está olvidado o simplemente errado. Es cierto cada quién tiene un concepto diferente, pero es necesario cambiar intrínsecamente la sociedad en que vivimos para generar una sociedad justa. Comenzamos por difundir el pensamiento filosófico, que empecemos a preguntarnos qué es aquello a lo que denominamos justicia? Si bien antes mencionamos no podemos llegar a la conclusión en esencia de los que es justicia, pero sí lo calificamos como un bien supremo puesto justicia no es solo hablar de derecho sino también de moral. Transmitimos y hacemos justicia en nuestro diario vivir, en nuestro actuar y pensar. Lamentablemente la sociedad corrupta en la que vivimos nos enseño a robar, mentir, traspasar sobre los derechos de otros para poder avanzar y conseguir algo en la vida. Aunque gran parte del problema lo ejerce el Estado, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que este lo solucione, el cambio comienza en ti y en mi. Empecemos a dar a cada uno lo que se merece, y velar no solo por nuestros derechos sino también de los compatriotas. Hace unos días, me subí al micro y como era de esperarse en hora punta quisieron cobrarme más de lo debido, lamentablemente influenciada por este medio injusto no me importo pagarle 50 centavos más con tal de poder llegar temprano a clases. Pero al momento de acceder a pagar, alguien dijo "Srta. No pague, estas personas están abusando de usted". La cobradora se quedo callada pero a mi me hizo reflexionar y me animo. Creo que este tipo de actitud necesitamos entre nosotros, buscando no solo el bien propio o de una muchedumbre sino el de nuestro compatriota. Me sentí como pocas veces con apoyo en medio de una sociedad injusta, donde los jóvenes son los más explotados. Donde se aprovechan de su falta de templanza para jugarles una mala pasada, o donde la falta de pensamiento filosófico hace de esta juventud una juventud que vive el día a día, que acepta las cosas para "no hacer mas problema" , que dice "ya fue" en vez de luchar por sus derechos. Pero yo se que como nosotros hay jóvenes dispuestos a luchar por sus derechos, dispuestos a ayudar a sus compatriotas. Avancemos juventud, somos la generación presente. Generación que marcará el por venir y que es ejemplo para la generación futura. Si el cambio no comienza en nosotros entonces, quién?.




Integrantes: 
-         LAVADO CHIPANA, Joseph
-         MENDOZA GUTIERREZ, Karla
-         QUISPE AYALA, Rita de Fátima
-         TINOCO ACEVEDO, Alexandra
-         TIBURCIO AMES, Paula
-         ZAVALA RODRIGUEZ, Miluska